Hambre en Buenos Aires
Catanpeist abre un nuevo capítulo, y además de dedicarse a la política actual va a mirar ese pasado tan glorioso que nos pintan los libros escolares.
No tenía noción de lo que le esperaba, puesto que debió hacer frente al continuo ataque de los querandíes que defendían justamente sus tierras. De los hombres que habían partido de San Lúcar, Sevilla, solo quedaban cientos para agosto de 1536. El hambre y el hacinamiento, y sus correspondientes enfermedades habían hecho estragos en las huestes del Adelantado Mendoza.
Una expedición había sido aniquilada por los nativos del litoral. Una segunda expedición al mando de Juan de Ayolas se encaminaba tiempo después rumbo al Paraguay para traer víveres.
El 24 de junio de 1536, en la festividad de San Juan, Buenos Aires fue sitiada y atacada por miles de indígenas. Schmidels, un soldado bávaro, relata las consecuencias del asedio:
"La gente no tenía con que comer y se moría de hambre. La situación fue tan terrible y el hambre tan desastrosa que no bastaron ni ratas ni ratones, víboras y otras sabandijas; tuvimos que comer hasta los zapatos y cueros ...".
Y también: "Tres españoles fueron ahorcados por haber sacrificado y comido un caballo a escondidas. Ni bien se los había ajusticiado, y cada cual se fue a su casa y se hizo la noche, aconteció que en la misma noche otros españoles cortaron los muslos y unos pedazos de carne del cuerpo y los llevaron a su alojamiento y comieron. También ha ocurrido que un español se ha comido a su hermano que estaba muerto."
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