Provinciales: CONFLICTO EDUCATIVO. Vuelta a clases en medio de protesta sindical Trabajo dictó la conciliación pero los docentes van al paro

DESACATADOS. Uno de los puntos que más irrito a los docentes fue el término usado por la Dirección de Trabajo donde insta a no adoptar medidas que puedan “irritar la paz social”. JOSÉ MERLO


No es la primera vez que desoyen una orden para volver a clase: en agosto de 2008 incumplieron una disposición parecida de una jueza laboral.
Agmer rechaza los términos de la conciliación y particularmente cuando dice que la huelga podría “alterar la paz social”; hoy se reúne el plenario.
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La Dirección Provincial de Trabajo dictó ayer la resolución Nº 401 por la cual dispuso la conciliación obligatoria entre el Gobierno y la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), a raíz del paro de dos días dispuesto por el gremio para lunes y martes, hecho que complicará la vuelta a clases, tras el receso, de los 350 mil chicos que componen el sistema educativo entrerriano.
La conciliación se extiende desde las 0 del lunes 26 y por el término de 15 días. Además, Trabajo fijó audiencia entre las partes para el miércoles 28, a las 9, en la sede del Consejo General de Educación (CGE). La medida dispuesta ayer por Trabajo surgió tras la presentación que realizara el CGE, que solicitó precisamente la conciliación obligatoria a raíz del conflicto laboral suscitado a partir de la decisión de Agmer de realizar medidas de fuerza este lunes y martes. Pero aún así, el gremio ratificó la realización de la huelga, y de ese modo desoye la decisión oficial.
La disposición que firmó el titular de Trabajo, Oscar Balla, señala que, “atento a la gravedad del conflicto, sumado a que el mismo afecta a la mayor parte de la sociedad de la provincia y estando en juego un servicio público como es la educación, resulta necesario dictar la conciliación, en procura de solucionar en forma pacífica el mismo, asegurando los derechos de las partes, como los de la sociedad entrerriana”.
Y pone de manifiesto la necesidad de que mientras dure la conciliación, las partes “deberán abstenerse de llevar adelante medidas de acción directa que perturben la paz social y la instancia conciliatoria fijada por la presente, bajo apercibimiento de ley”.
La medida dispuesta por la Dirección de Trabajo fue previo al plenario de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), que pasado el mediodía de ayer dispuso plegarse al paro de 48 horas dispuesto por Agmer, y por eso la conciliación sólo alcanzó a un solo sindicato docente en la provincia.
SIN ACATAMIENTO. Lo resuelto por Trabajo cayó de mal modo entre los docentes, que rápidamente salieron a rechazar la medida. “La conciliación no se va a acatar”, adelantó Luis Fernández, secretario de prensa de Agmer. Y planteó que uno de los puntos que más irritó al gremio es el término usado por Trabajo en su resolución: mientras dure la conciliación, el organismo provincial instó a las partes a no adoptar medidas que puedan “irritar la paz social”.
Por eso, Agmer convocó de urgencia para hoy, a las 10, en Paraná, al plenario de secretarios generales, ámbito en el cual se abordarán los términos de la conciliación y la respuesta que se dará, y sobre todo se coordinará de qué modo se hará la movilización provincial prevista para el lunes, hacia Casa de Gobierno. Aunque de antemano quitan representación a Trabajo para entender en el conflicto.
“Quien dicta la conciliación es la Dirección Provincial de Trabajo, en un ámbito administrativo. Pero los docentes tenemos la Ley de Paritarias, y esa ley dice que la conciliación se dicta sólo después de que se haya abierto la negociación paritaria y al cabo de no llegarse a ningún acuerdo de partes”, dijo Fernández.
La Ley Nº 9.624 de Paritaria Docente establece en su artículo 16º que en caso de conflicto, y antes de iniciar medidas de fuerza, los gremios “deberán comunicar la situación de conflicto a la Dirección Provincial de Trabajo para que se convoque a una audiencia de conciliación que se hará dentro de los 5 días hábiles a contar desde la presentación”. De no haber acuerdo, los maestros quedan en libertad de acción para adoptar medidas de fuerza, y el Gobierno, para pedir la intervención de la Justicia Laboral.
En Agmer sostienen que esos pasos no se cumplieron, y por eso aseguran que “este llamado a conciliación es infundado porque no estamos convocados en paritaria”.


La denuncia

LA CONCILIACIÓN QUE DICTÓ AYER TRABAJO es por un plazo de 15 días, y de no ser acatada por los sindicatos –además de Agmer, también AMET resolvió cumplir un paro de 48 horas, lunes y martes– la instancia que se abrirá es la denuncia ante el Ministerio de Trabajo de la Nación.
–Agmer dice que no corresponde la conciliación porque no hay mesa paritaria. ¿Es así? –le preguntó EL DIARIO al director de Trabajo de Entre Ríos–.
–La conciliación no tiene nada que ver con la paritaria. La dictamos a pedido del Consejo de Educación. Y si no es acatada por los gremios, lo que nos queda por hacer es informar al Ministerio de Trabajo de la Nación, para que tome una determinación con la entidad sindical. En cuanto a los trabajadores, el riesgo que corren es lo que ya anunció el ministro (de Gobierno, Adán) Bahl: día no trabajado, día no pagado. No es la primera vez que los docentes desoyen un directiva de ese tenor: ya en 2005 Trabajo había iniciado actuaciones en el Ministerio de Trabajo de la Nación, que después se retiraron a partir de un a cuerdo de partes. Pero no sólo se desatendió una directiva en el plano administrativo. Durante los días 27, 28 y 29 de agosto de 2008, Agmer había resuelto un paro por recomposición salarial, pero en medio el Gobierno presentó un pedido para que se dictara la conciliación obligatoria. La titular del Juzgado del Trabajo Nº 3, Nanci Bautista, acogió favorablemente el planteo, y dispuso la conciliación obligatoria por el término de 20 días, medida que no fue acatada por Agmer.


El dato

23,48 % es el porcentaje de aumento que otorgó este año el Gobierno a los docentes. La mejora fue en dos etapas: en marzo, el mínimo de bolsillo pasó de 1.490 a 1.740 pesos; y en julio, a 1.840 pesos. Aunque los maestros sostienen que esa suba fue licuada por la inflación. Y por eso exigen al Gobierno la apertura de una nueva negociación salarial. Según cálculos de AMET, esa mejora debería ser de entre el 30 % al 40 % para todo el año.